Menos agua más sal
Ya es un hecho y es irreversible: perdimos mar territorial ante Nicaragua. Pasado el trago amargo, los intríngulis diplomáticos que rodean este fallo pueden ayudarnos a comprender en qué país y en qué mundo vivimos.
POR Hernando Gómez Buendía

ACERCA DEL AUTOR

Columnista de El Malpensante. Es también director de la revista digital www.razonpublica.com.